Por fin Sr. Tocino vuelve a sus orígenes, los Lunes de Sueños de Piruleta Infinita. Esta loca de la pradera por fin ha vuelto a la vida bloguera con toda las consecuencias. Hasta me ha liado para montar juntas un frikyamigo invisible con sabor a piruleta pero esto ya os lo contaré más adelante. Si os gusta escribir podéis leer las reglas aquí y leer a los demás participante aquí . Esta semana nos toca incluir en nuestro relato las palabras cartulina, pañales y guantes. Vamos a ver como se lo toma mi cerdito. Os dejo con él.

Plantados en la plaza del pueblo , mas que miedo causaron un sentimiento entre pena y incertidumbre entre los animales que allí se amontonaban. Habían acudido ante el repicar de la campana que el Payaso Guaca se había encargado de tocar durante unos cansinos 10 minutos. Intrigados ante la razón de la visita, había mucho murmullo pero nadie se atrevió a alzar la voz. Fue Leo quien rompió el hielo.
-Si vuestras intenciones son buenas, solo tenéis que pedir perdón por todas vuestras crueldades y nos pensaremos en daros una segunda oportunidad. Sera difícil olvidar vuestra perversidades con nosotros en el circo. Necesitamos una prueba de que habéis cambiado.
La familia entera se miraron los unos a los otros y empezaron a reír de una manera exagerada que provoco un silencio en la plaza que no auguraba nada bueno. Se pusieron unos guantes y gafas de sol. El jefe del clan saco un pequeño cofre de su mochila. Lo abrió lentamente y un la luz cegadora salio de él. Ese destello se repartió por toda la plaza y a cada habitante que tocaba, lo hacia desaparecer. No les dio ni tiempo para pedir auxilio. El lugar se quedo desierto en apenas 30 segundos. El payaso cerro el cofre y satisfecho hizo un gesto con la cabeza a sus familiares y salieron de Pueblo Bellota, con la tranquilidad de una venganza en toda regla.
Como ya sabemos todos, la prisas no son buenas y una rápida comprobación no hubiera estado mal para asegurarse que todos los habitantes estaban «dentro» del cofre. ¿A que no adivináis quien seguía dormido a pezuña suelta mientras todo esto pasaba? Sr. Tocino y Owly habían tenido una noche toledana haciendo ejercicios de cambio de pañales, preparación de biberones y composición de nanas infantiles. Si, ya os puedo contar La Noticia, estaban esperando un bebe. No me preguntéis que tipo de criatura saldrá del huevo de Owly porque no tengo ni la mas remota idea, es mas, prefiero no imaginarmelo. El asunto es que seria algo fruto del amor y diversidad de especies. Tocino es un cerdo muy organizado y metódico así que se había hecho un planning en una cartulina con todo los que necesita un bebe y unos padres primerizos en los primeros días.
Todos había sido tan rápido en la historia de amor del cerdo y el búho. Hace apenas 3 semanas que se conocieron y después de la primera semana juntos ya estaban planeando crear una familia. Sr. Tocino se documento en la Buhopedia sobre el apareamiento de los búhos y estos fueron sus pasos a seguir:

  1. El Cortejo: El macho es el chulo de la historia y la hembra se deja querer a base de regalos y coqueteos varios. Os podéis imaginar a tocino embarrado y con un montón de plumas pegadas al cuerpo que robo en el gallinero. Hasta estuvo ensayando el movimiento de la cabeza de su novia pero acabo con una torticolis tremenda. Pues disfrazado de búho-cerdo se fue a buscar gusanos para su amada e iba dejando un reguero con ellos hasta un nido abandonado que encontró en el hueco de una árbol. Allí se tumbo como pudo ya que era un hueco de reducido tamaño para un porcino y empezó a intentar, sin conseguirlo, imitar los sonidos de un búho. Olwy que lo había estado observando en todo en proceso se dejo llevar por el entusiasmo de su cerdo y callo encantada en las redes del amor singular.
  2. La Incubación: Después de 30 días de estar sentada encima de 6 huevos, los cascarones empezaron a eclosionar poco a poco. El papa trato a Olwy como una reina durante ese mes. Hasta se ofreció en hacer de cerdo incubadora pero a la búho no le pareció muy buena idea.
  3. La Eclosión y sorpresa:  De momento solo se vía asomar un par de picos por los huevos. Después les siguieron una patitas de búho…Por fin a los 3 días los 6 búhos-cerdos estaban fuera del cascarón y los padres orgullosos eran un mar de lágrimas de amor por sus hijos. En principio se veían como los típicos polluelos de búho; cabezones , desplumaos y hambrientos pero había un pequeño detalle que los diferenciaban de los demás…………………………………………………………………………………………..
……….Continuará en 15 días………
Ahora os toca esperar para saber que les hacia especial a los hijos de Sr. Tocino y Owly. Es la mejor manera de mantener la intriga, no?. Si mientras queréis recordar la historia del cerdo, aquí encontrareis las demás lonchas de Crónicas de Beicon
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