Tanto si has emprendido como si aún no lo has hecho seguro que te has visto en algunas de estas situaciones
- Tienes demasiadas cosas que hacer
- No avanzas como te gustaría
- Te vuelve loca la gran cantidad de herramientas que parece que hay que saber utilizar
La verdad que emprender es un camino apasionante, aunque es cierto que en algunos momentos puede resultar duro.
Cuando trabajamos para una empresa somos una pequeña parte de un gran todo.
Cuando emprendemos, somos ese gran todo. Somos el departamento de marketing, el departamento de desarrollo, el departamento de finanzas, el departamento de ventas y por supuesto somos las directoras generales. Las encargadas de que todo funcione y de que se den los resultados necesarios para que nuestra empresa siga funcionando.
Normalmente emprendemos porque queremos dedicarnos a algo que nos llena, que nos hace feliz, en el que ayudamos a otras personas y por lo que además percibimos unos ingresos.
Si somos sinceros, una empresa funciona cuando obtiene unos resultados económicos que la hacen rentable.
Pero…
¿Cómo conseguir esos resultados?
1) Tu negocio tiene que solucionar un problema
Este es el paso cero para que una empresa funcione. Las personas estamos dispuestas a pagar para solventar un aliviar un ‘problema’ o una necesidad.
- Quieres que tus alimentos se conserven mejor durante más tiempo, compras un frigorífico.
- Necesitas transportarte, te compras un ticket de autobús, un coche o tomas un taxi.
- Necesitas ayuda para todo el tema fiscal y contable de tu empresa, contratas un gestor.
2) Plan estratégico
Este paso es fundamental. Me da mucha rabia ver emprendedoras que ofrecen sus productos y servicio, productos y servicios que son buenos y que la gente realmente necesita. Pero estas emprendedoras tienen un problema común «falta de ingresos» o «falta de ingresos regulares».
Para ello es necesario tener un plan estratégico que te lleve a conseguir tus metas. Es importante saber qué objetivos quieres conseguir y lo que es aún más importante, cómo los vas a conseguir.
Un plan, como un árbol, debe tener ramas para dar frutos. Un plan con un único camino es perfecto para acabar siendo un palo liso. -Sir Basil Liddel Hart-
3) Enfócate en las tareas que generan valor y en las que eres buena, delega el resto
Vale, sé que cuesta. Nos gusta tener las cosas controladas y sí, nos encantaría poder clonarnos porque… ¿quién sabe/hace mejor que nosotras las tareas que hay que hacer?
Así pensaba yo hasta que un día me pusieron un ejemplo muy visual:
Imagina que hay una habitación cerrada donde caen billetes: billetes de 500€, billetes de 200€, de 100€, de 50€, de 20€, y de 5€… y tienes la suerte de que te dejan entrar durante 30 segundos y llevarte todos los billetes que puedas. ¿Qué billetes intentarías llevarte? ¡claro! Dado el poco tiempo que hay irías a buscar aquellos billetes grandes los de 500, 200 y 100€. ¿Para qué perder el tiempo con los billetes de menos valor? Pues eso es lo que nos pasa en nuestro negocio… que perdemos el tiempo con los billetes de 5€ y 20€ en lugar de centrarnos en la actividad principal, esa que nos gusta y que nos aporta una rentabilidad.
Cuando estamos tan metidos en nuestro negocio, a veces, nos perdemos en actividades que no nos producen ninguna rentabilidad (pero que hay que hacer) o que nos llevan mucho tiempo (porque no somos unos expertos) en lugar de centrarnos en las actividades importantes de nuestro negocio.
Total, que acabamos invirtiendo tiempo en tareas con poco valor que nos retrasan centrarnos en aquellas que sí son significativas y que si aportan valor.
Dado que el tiempo del que disponemos es limitado la mejor opción es enfocarte en esas tareas que generan valor y delegar el resto.
¿Cómo saber qué tareas delegar?
- Lo primero es saber qué tareas son las que hacen posible que tu negocio funcione.
- De esas tareas identifica cuáles son las que te generan ingresos.
- El siguiente paso es, de tu lista, subraya las tareas que te encanta hacer.
- El paso tres es marcar qué tareas odias o no te gusta hacer.
- Y el último paso es identificar qué actividades no puedes hacer (porque implican conocimientos que no tenemos ya sean técnicos, específicos…)
¿Qué tipo de tareas se pueden delegar?
Dentro del emprendimiento online hay un montón por decir algunas:
Email marketing
- Configuración inicial de tu plataforma de email marketing
- Creación de autorresponders
Tu web
- Creación y diseño de tu web
- Mantenimiento web
- Migración de wordpress.com o blogger a wordpress.org
- Edición de tus artículos en tu blog (revisión, edición y publicación de post )
Diseño
- Diseño de logos
- Edición y maquetación en PDF de Ebooks
- Diseño de portadas y mockups
- Diseño y maquetación de página de ventas
Creación de contenidos
Gestión de redes sociales
¿A quién delego?
Una opción es contratar a un empleado o delegar a alguien de tu equipo.
Otra es contratar de forma puntual o mensual los servicios de una asistente virtual.
¿Qué es una asistente virtual?
Una asistente virtual es una persona experta en determinadas tareas técnicas y administrativas que pone a disposición sus conocimientos, saber hacer y softwares al servicio de otras empresas de manera remota o virtual.
Desde hace tiempo, hemos visto como muchas soñadoras quieren avanzar en su negocio pero, por falta de tiempo o conocimientos técnicos se sienten estancadas.
Así que… ¿Qué hemos hecho? hemos unido fuerzas y entre Ana, Jessica, Celia y Laura hemos creado Asistente Virtual para Emprendedoras. Donde damos lo mejor de cada una ayudándote con esas pequeñas tareas del día a día que impiden que te centres en la actividad principal de tu negocio.
Acabamos de estrenar web así que nos encantaría que te pasaras y nos dieras tu opinión. ¿Qué te parece esta nueva iniciativa?, ¿Qué servicios te gustaría encontrar?