Seguramente hayas escuchado este término.
Te llamó la atención y tal vez hasta leíste sobre ello, pero a efectos te parecía más de lo mismo.
Soy Ire Martín, publicista y gestora emocional. Ayudo a personas no convencionales a aprender a promocionar sus negocios, basando mi método en la comunicación emocional, técnicas publicitarias y desarrollo personal en http://DibujandoEstrellas.com. Estoy feliz de que Ana me deje una habitación de su casita virtual para compartir este rato con vosotras.
¡Vamos al lío!
[piopialo]El 100% de nuestras decisiones de compras tienen un motivo emocional.[/piopialo]
Sí, incluso si estás pensando en productos básicos de higiene, también intervienen nuestras emociones a la hora de elegir la marca que vamos a consumir.
Es más, si te fijas, es la estrategia que las grandes marcas (Coca- cola, Aquarius, BMW, etc.) utilizan en su publicidad, asociando emociones y experiencias al consumo de su marca.
El marketing emocional es, literalmente, vender empleando las emociones.
Visto así, suena a vender el alma al diablo y tocar la patata al cliente para que nos compre de una manera un poco vil.
PERO, yo quiero que lo veas al revés… ¿Y si pusieras a tus emociones a tu favor y a la vez tus ingresos se multiplicaran?
Vamos a hacer un juego para encontrar esa emoción amuleto para vosotros y vuestra marca:
- Elige una emoción que te represente. Hay gente que se sentirá identificado con la tristeza por el momento que vive, otros por la alegría, seguridad, confianza… Puedes ver aquí algunas de las emociones principales según Aristóteles.
- Ahora elige una emoción que represente a tu empresa en el momento presente. ¿Se parece a la que has elegido para tu empresa? ¿Es todo lo contrario? Seguramente esto te dé pistas de si estás aprovechando las similitudes a la hora de comunicar y transmitirlo o si estás en el lugar opuesto y por eso te está costando horrores, hagas lo que hagas.
- Fusionemos emociones. ¿Qué emoción te gustaría que transmitiese tu empresa? Puedes pensar en tus valores y filosofía de trabajo para apoyarte en ellos. También te ayudará preguntarte qué siente la gente cuando les ayudas con tu empresa y qué sientes tú cuando ves que has cumplido tu objetivo con tu cliente.
- La lista que emocionó a Spielberg: enumera las características de tu personalidad, hobbies y lifestyle en las que veas claramente las emociones que quieres transmitir con tu empresa.
Enhorabuena, ya tienes tu emoción ganadora y un montón de recursos para transmitirla (aplaudan de pie).
Ahora toca asociarla a la venta, que para eso esto va de marketing.
Hay gente, convencional, que lo hace al revés y directamente va a la emoción que quiere transmitir. Para mí es mucho más nutritivo saber en qué punto emocional estamos nosotros y también saber que partes nuestras podemos usar como recurso para generarla.
Más fácil, cercano y más representativo de nosotros mismos.
Es la mejor forma de llevarlo a ti, que el tono de comunicación sea el tuyo, te represente y sea más sencillo, sino te arriesgas a cogerlo con muchas ganas pero que no termines de sentirte cómoda ni tampoco veas resultados ni interacción.
Mi mantra es “si das verdad, recibes verdad” y quiero que utilices esto creando tus mensajes emocionales.
Vale, muy bien, pero ¿qué gano yo con toda esta parafernalia emocional?
CONSTRUCCIÓN MENSAJE EMOCIONAL DE VENTA
Esta parte es más convencional, pero inevitable. Tranquilos, luego nos la cargamos 😉
- Objetivo: márcate un objetivo de venta, ya sea un producto, servicio, tu marca personal… En función del tipo de objetivo que tengas, enfocaremos el mensaje de un modo u otro.
- Emoción: con qué emoción quieres que se relacione tu objetivo. Recuerda la tabla de las principales emociones de la que te hablaba antes para que te sirva de inspiración.
- Formato: ¡viva la creatividad! Elige cómo quieres contarlo, formato vídeo, texto, foto o mix. Depende de la plataforma donde vayas a comunicar, es preferible una u otra. Por ejemplo en instagram podéis apoyaros de vídeo/foto y texto.
NOTA EN EL PARABRISAS NO CONVENCIONAL
No te olvides de esto cuando construyas tus mensajes para darle tu toque no convencional:
- Estamos bombardeados de información, intenta buscar imágenes no convencionales y huye de lo que ves todos los días (escritorios, agendas, clips…). La gente reaccionará menos a estas imágenes porque las ve constantemente. Te aseguro que no te supone más esfuerzo y ¡funciona!
- En vídeos juega con la musicalidad, filtros y ritmos. La cámara lenta siempre enfatiza los mensajes, mantiene la atención a full porque la mente necesita ver terminada la acción que sabe que va a ocurrir. Es un gran recurso sumado a música o a un filtro que apoye la emoción que quieres transmitir.
- Reinventa los moldes: si prefieres que te claven palillos a ponerte delante de una cámara de fotos, vídeo, móvil o de juguete de la cual sale un muñeco, tranquila hay plan B. Utiliza fotos de partes de tu cuerpo como por ejemplo tus manos haciendo una acción, esto es algo que empleo mucho en mi instagram por ejemplo.
- Marca personal: si eres una empresa pequeña, esta es tu mayor baza. Empatizar con tu público y tu público contigo es el mayor atajo para generar un vínculo con ellos. Haz de tu debilidad, tu mayor fortaleza y muéstrate.
- Storytelling: mi mayor apuesta y donde tendrás todas las licencias creativas para mostrarle al mundo que no eres más de lo mismo. Cuenta tu historia, tus peculiaridades y haz que todo lo que comuniques apoye esa historia. Afianzarás imagen de marca y esa emocionalidad de tu comunicación creará el vínculo que te unirá a tus potenciales clientes.
No es lo que haces es el cómo lo haces. Sé fiel a tu mapa mental y no te dejes intoxicar por lo que ya está hecho, crea tu molde y sé tu propio referente.
¿Qué os ha parecido? ¿Aceptáis el reto de hacer marketing emocional con vuestro toque no convencional? Dímelo aquí debajo en los comentarios.